Lo reconozco debo ser un desastre como comercial, toda la vida intentando vender mis pañuelos, soñando con ser reconocida, pero no. No sirve que los hagas con mimo, que sean pintadas a mano con todo el amor del mundo, de manera individualizada y que no haya más que media docena a lo sumo con un … Continúa leyendo Tristeza
Tristeza
